Mas del Serral es un camino con un único destino: el origen. Alejarse de las propias raíces permite reflexionar sobre el lugar de donde venimos, allí donde se moduló nuestra identidad, donde aprendimos a soñar de pequeños y donde los miedos no eran más que horizontes por superar. Posiblemente es así como, estando en París en 1922, Joan Miró pintó "La Masía", el cuadro donde homenajeaba la masia de Mont-Roig del Camp donde había aprendido a dibujar de pequeño. De la misma forma, fue así, observando el cuadro de Miró en la National Gallery durante una etapa vital lejos de casa, cuando Pepe Raventós se dio cuenta de que su sueño era devolver el Mas del Serral a su origen: la agricultura tradicional basada en la armonía entre naturaleza, animales y Hombre y a la evidencia de que, como dijo el pintor,
Hay momentos en la vida en los que hay que mirar atrás. Sin perder el horizonte, pero reflexionando sobre cada uno de los pasos que hemos dado. Momentos que te ayudan a valorar el paso del tiempo… Como el tiempo de este vino, su tiempo de crianza. O incluso el tiempo necesario para materializar una visión, aquella que empezó en el 2005, cuando reconocimos la parcela familiar del Clos del Serral como excepcional y decidimos trabajarla y cuidarla como un jardín. Un tiempo, una parcela, una añada. Todo lo que hace único Mas del Serral. Un recuerdo que nos despierta una sonrisa cuando nos damos cuenta de que, después de 10 años de crianza, todavía podría envejecer 25 más. Ésta es nuestra esencia. Éste es nuestro camino. Un camino con un único destino: su origen.
Añada exigente, fresca y con un gran potencial por el envejecimiento. Con una vendimia que recordaremos por ser la más tardía de los últimos 30 años. Un otoño húmedo y un invierno fresco y seco con la presencia de algunas lluvias esporádicas. Inicio de la primavera muy fresco y húmedo con lluvias en marzo y mayo. Un fin de primavera fresco y seco, así como un verano meteorológico corto, provocaron un desarrollo vegetativo lento. Meses de agosto y septiembre sin golpes de calor con una temperatura veraniega moderada. Durante el año agrícola tuvimos una baja pluviometría de 605 L/m² y la temperatura media fue de 14,7 °C.